En el sentido corriente se entiende como amuleto a cualquier cosa que propicia el bien como medida preventiva contra el mal, el daño, la enfermedad, la brujería etc. ... Esta palabra "amuletum" -del latín- aparece en Plinio por primera vez, derivada de "amoliri" que significa "apartar o alejar" y con respecto al objeto se lo creía con el poder de alejar o apartar el mal, pero esta palabra proviene del árabe (Hamâlet-de hamal = llevar, donde Hamala -del Árabe- = transportar). El amuleto, pues, "lo que se lleva". Y se cree de la palabra que llegó a los romanos desde Oriente en los primeros años del imperio, aunque se piensa que el uso llegó de la Caldea o de la India. Para que sea amuleto alguna cosa, ha de ser inconsciente o impersonal, porque esto la distingue del fetiche, en el que vive un espíritu; y tener propiedades contra el mal, ya que las del talismán son de eficacia más amplia; y ser de calidad maravillosa, a diferencia del remedio simple; y tener un tamaño reducido, ya que es preciso que se lleve encima. Los amuletos son, en gran medida, similares a los fetiches. Son objetos místicos, con la diferencia de que mientras que el espíritu vinculado a un fetiche sigue atado a él por un tiempo indefinido, los espíritus atados a los amuletos son liberados en el propio momento en que el amuleto es empleado. Debido a ello, es mucho más sencillo crear un amuleto que no un fetiche; incluso el proceso para crearlos es diferente, y se han de emplear ritos distintos. Al amuleto se le atribuye el poder de apartar los males, los sortilegios, pestes, enfermedades, desastres o contrarrestar los malos deseos proyectados a través de la mirada de otras personas. Los amuletos más antiguos encontrados son de piedra, bronce, cuero, arcilla. Tenían la forma circular, amartillada, rueda, etc. Con el correr del tiempo fueron sumándose otros elementos para la confección de los amuletos, plantas, animales, y finalmente la escritura. Existe una diferencia fundamental entre la palabra amuleto y talismán. Si bien es cierto que hay amuletos para atraer la buena suerte como talismanes para precaverse de desgracias, los primeros cumplen la función antes citada de proteger y los segundos de canalizar energías portentosas para el propietario. A menudo suelen confundirse los amuletos con los talismanes, pero no es lo mismo. Como ya hemos explicado, los talismanes dan muy buena suerte, a la vez que protegen a quien los lleva; mientras que los amuletos, además de proteger, ayudan a conseguir algo concreto. Pero también puedes distinguirlos por la forma: si son objetos que siempre se ha pensado que dan buena suerte, son talismanes. Si, por el contrario, son objetos sencillos que no tienen magia hasta que tú los llenas de ella de alguna manera, son amuletos. Por lo tanto, la función que cumple el amuleto es la de preservar de daños o enfermedades, mientras que la palabra talismán que, según algunos autores parece derivar del árabe, tilism, tiene la propiedad de atraer la buena suerte y lograr hechos prodigiosos en la vida quien los porta. Los talismanes son de época posterior a los amuletos, ya que el ser humano, fue perfeccionando su comunicación entre si como también adquirían do mayor conocimiento de las fuerzas naturales. Por lo tanto los talismanes fueron confeccionados teniendo en cuenta la influencia de los astros, las horas, los días, las deidades, los nombres, etc., así como también los materiales, que debían ser de naturaleza noble como por ejemplo el oro o la plata. Talismanes Es un amuleto que lleva una inscripción mágica o sagrada, además es consagrado mediante la realización de un ritual religioso. Esto supone disfrutar de poderes ocultos de influencias de planetas y configuraciones celestiales bajo las cuales se ha realizado el ritual mágico o religioso. Estos poderes hacen posible alejar algún daño o peligro. Atendiendo na definición más prosaica sería: "objeto señalado con figuras misteriosas, que ejerce sobre cosas y sucesos una acción determinada, bien en su naturaleza, o bien en su dirección". Dicha palabra de origen árabe, se traduce de "tilisman, tilsman o tilism" que significa figura o imagen sagrada. Según otros eruditos estudiosos de lo oculto, la palabra talismán es de origen griego, se traduce de "thelm" que significa voluntad, y en algunos textos herméticos, "thelesma" que equivale a fuerza astral. Es cualquier objeto marcado con signos cabalísticos, en el cual el deseo o la voluntad se introducen influenciándolo o magnetizándolo para lograr un fin determinado. Se supone que tienen la propiedad de concentrar y multiplicar la energía. Para otros, el amuleto es considerado como un objeto que porta la persona consigo y que su pensamiento positivo le atribuye virtudes o poderes, al contrario de poseer por sí mismo algunas facultades. Generalmente el talismán solo sirve para un fin determinado. Muchos talismanes son fabricados por quien desea portarlos siguiendo instrucciones generalmente de carácter mágico, mientras que en otros casos son adquiridos ya fabricados considerando que sus formas, colores o materiales poseen los atributos deseados. Por lo general, los talismanes están dotados de "poderes mágicos" excepcionales y en muchos casos llevan dibujadas extrañas figuras, frases escritas con significados ocultos o letras grabadas que encierran simbolismos cabalísticos. Las palabras o sigilos utilizados en los talismanes envían una vibración sutil que sirve de ayuda a quienes lo llevan para conseguir algún tipo de poder. Los sigilos son unos signos especiales que contienen energía mágica, son unos diseños o imágenes que pretenden simbolizar una deidad o un concepto mágico y sirven para focalizarla intención al invocar a esa deidad o espíritu. Los sigilos pueden utilizarse tanto en amuletos como en talismanes. Un Talismán es una figura mágica en la cual se intenta representar una fuerza. Esta fuerza que se desea atraer debe representarse de tal modo que esté en armonía con las Fuerzas Universales. Cuanto más exacto es el simbolismo mayor será su eficacia. Hay una gran variedad de símbolos utilizados en la construcción de los talismanes, los más comunes y conocidos son los símbolos Planetarios y Zodiacales, no tan conocidos son los llamados sigilos o sellos de las Jerarquías Espirituales. En la antigüedad la construcción de la mayoría de los Talismanes se fundamentaba en los 12 signos Zodiacales y los 7 Planetas. Un ejemplo de esto son los Pantáculos del Rey Salomón. Es muy importante tener bien en claro el motivo por el cual se ha de fabricar el Talismán. Aquí hay que aclarar algo muy importante en lo que se refiere a no hacer de esto un juego o una costumbre el fabricar Talismanes para cualquier motivo, debemos tomar esto como un arte sagrado y no como la construcción de amuletos caseros. No olvidemos que un Talismán atrae y esta en armonía con las Fuerzas Universales Divinas. Es muy importante el motivo o propósito por el cual voy a fabricar el Talismán. Pues ya desde el momento en que se empieza a generar en la mente como idea y hasta la finalización del mismo, ya se esta cargando con la energía de la persona. La predisposición y la concentración en la construcción del Talismán, son los elementos más importantes. Como ejemplos de motivos de utilización de un Talismán podrán decir que si deseo prestigio y honores un Talismán de Júpiter seria el adecuado, este Talismán deberá reunir todos los símbolos que pueda encontrar relacionados con las Fuerzas de Júpiter. Si ambiciono armonía o que el amor de una mujer llegue a mi vida, Venus seria el Planeta y los símbolos serian sus correspondientes venusinos. Si necesito energía y fuerza o coraje para vencer a un oponente, Marte seria el adecuado. También es posible mejorar algunos aspectos desfavorables astrológicos natales usando un Talismán para compensarlos o corregirlos. Debo decir que la construcción del Talismán no termina con su fabricación, sino que para activarlo, es decir, darle vida, debemos "cargarlo" o "consagrarlo" mediante diferentes técnicas, ya sea a través de una especie de meditación o de una ceremonia mágica. Todas las virtudes que posee el talismán, las posee también el amuleto, y fundamentalmente son iguales. La calidad es la misma; pero la intensidad los diferencia: el amuleto aparta a los espíritus; el talismán los aparta, pero también a veces los atrae. Volvemos a remarcar las diferencias entre el amuleto y el talismán. El es un arma de ataque, y el amuleto un arma de defensa; él tiene la actividad y el amuleto la pasividad; él sirve para toda maravilla y el amuleto únicamente sirve para espantar el peligro... Talismánes Famosos. Uno de los más célebre de todos ellos es el denominado "Talismán de la Felicidad", que fuera confeccionado por Nostradamus para regalárselo a Catalina de Médici, por haberle ayudado en sus investigaciones esotéricas, adivinatorias y astrológicas. Dicho talismán era un medallón que contenía determinadas palabras cabalísticas, además de una "carga de energías" muy particular que lo convertían en un objeto de gran poder mágico. Otro talismán muy famoso es conocido con el nombre de Piedra Filosofal, al que se le atribuía el poder de curar todas las enfermedades y convertir en oro cualquier metal. Es casi obligatorio al hablar de talismanes, hablar del más popular, por no decir poderoso, de todos, y que a buen seguro es buen conocido de los lectores: ABRACADABRA. Este talismán, confeccionado generalmente por los siete metales primigenios, todos ellos fusionados en una aleación, reciben el nombre de "electromágia". Estos talismanes se caracterizan por su color gris oscuro (debido al color de dicha aleación) y poseen una estructura porosa, que desgraciadamente hace que en muchos casos se desmenuce. Este poderoso talismán, lleva en una cara un rostro y en el segmento circular superior, tres figuras de medio cuerpo, de las cuales una de ellas, debe llevar un cetro. El origen de dicha palabra es persa y no griega como algunos aseguraban. Además, desde el punto de vista por la gematría, la suma de sus letras da 365, o sea los mismos días que tiene el año: A =1, B = 2, R = 100, A = 1, X = 60, A = 1, S = 200, TOTAL = 365 ABRACADABRA En la época contemporánea la necesidad de contar con amuletos protectores y benéficos reales ha fructificado en las ramas ocultas del saber, pero el símbolo máximo de todos los talismanes, aquel que puede resumirlos a todos, es el abracadabra, que se emplea en momentos decisivos de la vida en los que resulta necesario apelar a la buena fortuna en su máxima expresión, para lograr algo que sé ansia de manera muy especial llegue a concretarse. En estos casos, el abracadabra puede ejecutarse en forma casera de manera muy natural. Se coge un trozo de papel blanco y se escribe lo siguiente tal como aparece aquí abracadabra A dicho papel se le realizan dos dobleces, de manera que oculte lo escrito, se le coloca un clip, unas grapas o se le cose. Luego, se marca una cruz en una de las caras y se lleva junto con el documento de identidad, ó bien en la cartera o bolso durante nueve días consecutivos. El noveno día se rompe el papel a trocitos y se echan en un curso de agua corriente
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